Palta Chilena: Cultivo y Características
Las paltas chilenas provienen de huertos ubicados en el Valle Central, una región privilegiada por su clima y condiciones geográficas. Chile, el país más largo y angosto del mundo, se beneficia de una ubicación única, con fronteras naturales que crean una "isla fitosanitaria" con bajas incidencias de plagas agrícolas. Esto significa que los agricultores chilenos utilizan menos pesticidas en comparación con otras regiones, garantizando un producto más natural.
Además, la palta chilena se cultiva en tierras fértiles al pie de los Andes, donde el agua utilizada para el riego proviene del deshielo de las montañas. Los sistemas de riego más avanzados, como el riego por goteo y microaspersión, permiten un uso eficiente y responsable del agua, contribuyendo al cultivo sostenible de esta fruta.
 
La implementación de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) por parte de los productores chilenos asegura una producción de alta calidad, desde la plantación hasta el proceso de exportación. Esta dedicación al cuidado del medio ambiente y al respeto por los estándares internacionales ha convertido a las paltas chilenas en un referente mundial, con la variedad Hass especialmente reconocida y certificada en todo el mundo.
 
¿Por qué elegir la palta chilena?
Fertilidad del suelo: Cultivada en las mejores tierras al pie de los Andes.
Tecnología avanzada: Uso de riego eficiente y prácticas agrícolas de vanguardia.
Sostenibilidad: Menor uso de pesticidas y energías limpias como equipos operados con baterías.
Certificación internacional: Las paltas Hass chilenas cumplen con los más altos estándares de calidad con la certificación GAP.